Señor Presidente de la República de Colombia,

Señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,

Cancilleres, Ministros, jefes de delegación, representantes de países y organizaciones observadores y de Naciones Unidas,

Todas y todos los presentes,

En primer lugar, permítanme agradecer a Colombia y México haber organizado este importante evento y ofrecido a la Unión Europea (UE) este espacio de intervención en calidad de observadora.

Celebramos recientemente con gran éxito la Cumbre UE-CELAC en Bruselas, los días 17 y 18 de julio de este año, en la que los dirigentes de ambas regiones se comprometieron a reforzar y modernizar nuestra asociación estratégica. En la declaración conjunta adoptada por la Cumbre, entre muchos temas de interés común, nuestros líderes acordaron “consolidar y fortalecer la cooperación entre la UE y la CELAC en el campo de la seguridad ciudadana y la justicia social”, al tiempo que expresaron la ambición de continuar a cooperar en torno a las políticas de drogas.

Expresamos en particular a Honduras y Colombia, próximas presidencias pro tempore de la CELAC, nuestra voluntad de trabajar juntos sobre estos temas en la preparación de la próxima Cumbre entre nuestros dos continentes, en 2025.

La amenaza que genera para la seguridad de nuestros ciudadanos y naciones la delincuencia organizada y, en particular, el narcotráfico va en aumento, al igual que la violencia relacionada en América Latina, el Caribe y Europa. El mercado europeo de la cocaína se está expandiendo rápidamente: estimamos que se quintuplicó entre 2011 y 2021. Se están incautando cantidades récord año tras año, alcanzando un máximo de más de 300 toneladas en 2021, y los precios bajaron de casi 40% para consumidores europeos entre 2015 y 2020.

Sobre este tema, quiero reafirmar aquí la atención que prestan la Unión Europea y sus Estados Miembros a medidas de salud pública y de reducción de la demanda de drogas, en particular las destinadas a la prevención temprana del consumo por niñas y niños, adolescentes y jóvenes adultos. Es indispensable reforzar estas medidas en todos nuestros países, que se enfoquen principalmente de producción, de tránsito o de consumo.

Los esfuerzos de cooperación internacional contra los grupos delictivos, particularmente entre Europa y América Latina y el Caribe, son más importantes que nunca para hacer frente a los problemas de la droga. Destinamos importantes esfuerzos en la lucha contra la producción y el tráfico ilícito de drogas, así como contra el tráfico de armas de fuego y de seres humanos.

La Comisaria de Asuntos de Interior de la Unión Europea, Ylva Johansson, y la Ministra belga de Interior Annelies Verlinden, visitaron Ecuador y Colombia en febrero de 2023. Reafirmaron el compromiso de seguir reforzando la cooperación policial, su concentración en metas de alto nivel y alto valor, las rutas comerciales, los circuitos financieros y de lavado de dinero.

Más en general, volvieron a expresar el compromiso de la Unión Europea por fortalecer juntos, con pragmatismo y comprensión por los múltiples intereses de todos los países y actores involucrados, una política holística y que una a las varias prioridades que llevamos años avanzando con nuestros socios latinoamericanos: paz, derechos humanos, desarrollo rural, protección de los bosques y del medio ambiente, y por supuesto la lucha contra el crimen transnacional y el narcotráfico.

Una ilustración de este compromiso fue la visita de la Comisaria al departamento fronterizo de Putumayo, donde pudo ver con sus propios ojos la destrucción de la selva para sembrar hectáreas y hectáreas de lo que es de hecho un monocultivo de coca. Si bien sabemos que la siembra de coca no es, desde lejos, la causa principal de deforestación, también es tristemente cierto que en partes del Putumayo, de Nariño y del Catatumbo, todavía se deforesta para sembrar coca.

En el marco de la Estrategia Antidroga y el Plan de Acción de la UE para 2021-2025, la UE pretende abordar y combatir las drogas de manera global y equilibrada, contribuyendo al mismo tiempo a la aplicación de los compromisos adquiridos a nivel internacional, en particular las recomendaciones del Documento Final de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2016 y la Declaración Ministerial de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND). Nuestra apuesta es que debemos hacer ese esfuerzo hacer juntos, ya que compartimos la misma visión.

Diferentes programas financiados por la UE, como COPOLAD III, Eurofront, el futuro EL PAcCTO 2.0 y el Programa Global de Flujos Ilícitos, están presentes en muchos de los países de América Latina y del Caribe. Y allí quisiera mencionar unos de los avances recientes de mayor relevancia.

Por primero, nuestra decisión de actualizar y reforzar significativamente el mandato del antiguo Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías, convirtiéndolo en la nueva Agencia Europea de la Droga (EUDA). La Agencia estará operacional a partir de julio del 2024 y contará con mayor capacidad internacional, que permitirá reforzar cooperaciones con UNODC, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) y otras agencias nacionales, regionales y globales.

En un plano más operativo, y específicamente en lo que se refiere al tráfico de drogas por vía marítima, es útil destacar el trabajo conjunto que nuestro Centro de Análisis y Operaciones Marítimas (Narcóticos) en Lisboa adelanta con las Armadas y las Policías Nacionales de este continente, en particular con Colombia.

También mencionar que el 15 de mayo de 2023, la UE autorizó la apertura de negociaciones con Bolivia, Brasil, Ecuador, México y Perú en relación con el intercambio de datos personales con Europol, ya que se trata de un paso necesario para garantizar que la cooperación policial entre Europol y estos cinco países latinoamericanos sea más eficiente y eficaz. Hasta ahora, sólo Colombia tiene un acuerdo de este tipo, lo que nos permite adelantar investigaciones comunes.

Nos sentimos muy alentados al ver que la cooperación regional de ALC en materia de seguridad progresa, por ejemplo, mediante la creación y reciente ampliación del CLASI (Comité Latinoamericano de Seguridad Interior). Esperamos con interés fomentar la cooperación entre el CLASI y el Comité Permanente de Seguridad Interior (COSI) de la UE. También acogemos con satisfacción la participación de Colombia en el Grupo de Trabajo Antidroga y la adhesión de Colombia al CLASI, esperando con interés la reunión ministerial UE-CLASI del 28 de septiembre en Bruselas donde participará el Ministro de Defensa de la República de Colombia, el Señor Iván Velásquez.

Señores Presidentes, estimadas y estimados asistentes,

Para concluir, sólo quiero volver a expresar el respaldo de la Unión Europea a los esfuerzos del continente para luchar contra el narcotráfico. Conocemos las consecuencias sociales y humanas del consumo, en todos nuestros países, y también somos profundamente concientes, por los años que llevamos trabajando con las comunidades campesinas del continente, y en particular de Colombia, del sufrimiento que ha generado el narcotráfico por este lado del Atlántico. Vemos sus consecuencias en varios países de la región, y reafirmo en particular la solidaridad europea con el Estado y el pueblo ecuatorianos frente a los asesinatos que han enlutado la reciente campaña presidencial.

Vemos la apuesta de paz del gobierno colombiano, la implementación integral del Acuerdo de Paz de 2016, la indispensable llegada del Estado y de estrategias integradas de desarrollo local a las regiones apartadas del país, la reforma rural, la transición ecológica y digital justa, la lucha contra la deforestación, y por supuesto la desactivación de las estructuras criminales, de sus modos de financiamiento y de las rutas ilegales del narcotráfico, como los diferentes frentes de una misma estrategía al servicio de nuestros pueblos. Y seguiremos trabajando, con Colombia y con la región, en cada uno de estos frentes.

Muchas gracias por su atención.