Somos lo que respiramos – Celebramos el primer Día del Aire Limpio por un cielo azul
La actual política de aire limpio de la UE ha contribuido de manera significativa a mejorar la calidad del aire, pero quedan cosas por hacer. Invertir en un aire más limpio significa invertir en nuestra salud y en nuestro clima, y es un requisito básico para impulsar las necesidades de nuestra economía. El Pacto Verde Europeo debe responder a estos retos, conciliando la economía con nuestro planeta.
Hoy, 7 de septiembre de 2020, celebramos el primer Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul para sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de un aire limpio para la salud, la productividad, la economía y el medio ambiente.
La contaminación atmosférica es un problema mundial y afecta a regiones muy alejadas de dónde se genera, ya que recorre largas distancias. En 2017, la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente adoptó una resolución sobre prevención y reducción de la contaminación atmosférica para mejorar la calidad del aire a nivel mundial.
La mala calidad del aire plantea un reto para el desarrollo sostenible (enlace externo) en todos los países, especialmente en las ciudades y las zonas urbanas de los países en desarrollo, donde los niveles de contaminación atmosférica superan los límites establecidos en las directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre la calidad del aire.
La contaminación atmosférica tiene un impacto tanto en la salud como en el clima. Algunos contaminantes atmosféricos, como el carbono negro, el metano y el ozono troposférico, también son contaminantes climáticos de corta vida y responsables de una parte significativa de las muertes relacionadas con la contaminación atmosférica; asimismo afectan a los cultivos y, por lo tanto a la seguridad alimentaria, por lo que su reducción conlleva beneficios secundarios para el clima.
La comunidad internacional reconoce que mejorar la calidad del aire puede contribuir a mitigar el cambio climático y que los esfuerzos de mitigación del cambio climático pueden mejorar la calidad del aire.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, alentada por el interés creciente de la comunidad internacional por un aire limpio y destacando la necesidad de intensificar los esfuerzos destinados a mejorar la calidad del aire, en particular a reducir la contaminación atmosférica, para proteger la salud humana, decidió declarar el 7 de septiembre Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul.
En la UE existe un alto nivel de sensibilización del público con respecto a la contaminación atmosférica y los ciudadanos esperan de las autoridades que actúen. Según un reciente sondeo sobre medio ambiente en la UE, la contaminación atmosférica es el tema que más preocupa a los ciudadanos, tras el cambio climático. De manera legítima, los ciudadanos esperan que se adopten medidas eficaces a todos los niveles para reducir la contaminación atmosférica y protegerlos de sus efectos nocivos.
Por ello, la UE tiene como objetivo conseguir niveles de calidad del aire que no den lugar a efectos negativos ni a riesgos inaceptables para la salud humana y el medio ambiente. Para lograr dicho objetivo y que las políticas en materia de calidad del aire sean eficaces, se necesita la adopción de medidas y una cooperación a nivel mundial, europeo, nacional y local.
La aplicación efectiva de la legislación en materia de aire limpio es una contribución esencial a «la ambición de una contaminación cero para un entorno sin sustancias tóxicas» anunciada en el Pacto Verde Europeo y las iniciativas conexas. Se deben reforzar y seguir evaluando las sinergias con las políticas climáticas y energéticas, también en consonancia con el enfoque del Pacto Verde Europeo.
La iniciativa Cielo Limpio, financiada por el programa Horizonte 2020 de la UE, es el mayor programa europeo de investigación para desarrollar tecnología innovadora y puntera orientada a reducir las emisiones de CO2 y los niveles de ruido que producen los aviones. La iniciativa Cielo Limpio contribuye a reforzar la colaboración entre la industria aeronáutica europea, su liderazgo mundial y su competitividad.