Quo Vadis Europa: Observaciones del Alto Representante/Vicepresidente de la Comisión Europea Josep Borrell en la rueda de prensa
Sólo es auténtico el texto pronunciado!
Muchas gracias a los medios de comunicación por atender este encuentro típico, habitual, cada vez que se inicia un curso en [el Palacio de] la Magdalena.
Este año, como saben, es la edición número 22 sobre ‘Quo Vadis Europa’, que no siempre se llamó 'Quo Vadis Europa’. Se empezó sin este nombre ‘chapeau’ y a partir de la 10a edición, como vimos que la cosa se consolidaba, le pusimos un ‘trademark’. Pero hace 22 años que todas las últimas semanas de agosto, la Universidad [Internacional Menéndez Pelayo] acoge una semana de reflexión sobre ¿qué es Europa y cuáles son sus perspectivas?
El año pasado, obviamente hablábamos de Afganistán. Este año, obviamente hablamos de Ucrania - pero no solo de Ucrania. Tenemos los europeos retos muy importantes en las dimensiones tecnológicas. Hay en el mundo una batalla por la supremacía tecnológica.
La relación con China, que no es tan conflictiva afortunadamente como lo es, en este momento con Rusia, pero que también es una relación que nos tiene que ocupar, porque la historia del mundo se va a escribir en el Indo-Pacífico y el papel de China será fundamental.
Como todos los años, reunimos aquí a unos 15 profesores y, este año, un número muy elevado de participantes que superan los 100. Gracias rector [Carlos Andradas] una vez más por acogernos. Espero que sea del interés de los asistentes.
Esta mañana, hemos tenido una conversación con la periodista de Le Monde, Sylvie Kauffmann. Hemos cubierto, en un diálogo con ella, los aspectos más vivos de la actualidad y espero que el resto del curso les permita conseguir algún titular.
Q&A
Q. [inaudible]
Europa – no solo Europa, todos los Estados miembros, Canadá, Reino Unido, los Estados Unidos - está suministrando material militar. Algunos países también están suministrando el entrenamiento necesario para utilizar ese material. El Reino Unido lo hace, recientemente hubo una conferencia en Copenhague para abordar estos temas.
La Unión Europea despliega misiones de entrenamiento militar con los ejércitos de los países con los que estamos en cooperación. Lo hemos estado haciendo en Mali, hasta hace poco. Lo hemos iniciado ahora en Mozambique. Lo hemos hecho en Níger, en Chad – en muchos países. Tenemos 17 misiones desplegadas por el mundo. Parece razonable que una guerra, que está durando y que parece que va a durar, requiera un esfuerzo no solo de suministro material, sino también de entrenamiento y de ayuda a la organización del ejército. Se está discutiendo entre los Estados miembros y se va a discutir políticamente la próxima semana, el próximo lunes, en Praga, en el seno del Consejo de ministros de defensa. Y espero que se apruebe.
Q. [inaudible]
No puedo contestarle en detalle porque desconozco cuáles son las faltas de suministro que tienen las industrias de Cantabria, en particular, o de España en general. Mire, antes de la guerra, los circuitos comerciales mundiales ya estaban profundamente distorsionados como consecuencia de la pandemia. No le echemos toda la culpa a [la guerra en] Ucrania, porque la pandemia ha distorsionado todos los flujos comerciales del mundo. Ha habido parones en la producción, en los intercambios. La economía mundial [ha quedado] congelada. La guerra, lo que he traído consigo es un afecto sectorial particular. Y muy en particular, a los elementos relacionados con energía y con los alimentos - que no creo que sea el caso de Cantabria. La energía puede que sí, pero de una manera general a todo el mundo, no a Cantabria en particular. Pero sí, hay industrias que tienen falta: mire, si usted quiere comprar un coche en Europa, tiene que esperar un año. Parece mentira, ¿no? Pero hasta hace poco al menos, en Europa vas a comprar un coche y te dicen que esperes, pero que esperes porque no hay semiconductores. Y los semiconductores se fabrican fundamentalmente en el sudeste asiático, y en particular en Taiwán. Luego sí, hay distorsiones de los circuitos económicos internacionales, pero no le echemos la culpa a [la guerra de] Ucrania. La guerra de Ucrania ha producido problemas en los flujos alimenticios, fundamentalmente debidos al bloqueo ruso. Bloqueo que se está levantando gracias al esfuerzo de las Naciones Unidas y de Turquía - hay que reconocerlo - y que esperemos que se normalice. Estamos hablando de 20 millones de toneladas de trigo y de aceite de girasol que estaban bloqueados. Y si el mundo no tiene 20 millones de toneladas de alimentos, pues hay alguien que no va a comer. Esa es la verdadera distorsión.
Q [inaudible]
En efecto, otro tema que no es de Ucrania, pero es muy importante. No hemos hablado de esto hoy. Hoy hemos hablado muy poco, pero hablaremos. Es si es posible volver a hacer que el acuerdo llamado JCPOA - nombre bárbaro para designar el acuerdo nuclear - puede llegar a buen fin. La situación es la siguiente - creo que la puedo explicar porque no debe ser ningún secreto. Hubo una propuesta, mía, como coordinador de las negociaciones, diciendo: “Hasta aquí hemos llegado. Este es el punto de equilibrio que yo entiendo que hay. No creo que se pueda mejorar ni de un lado ni del otro”. Fue comunicada a los participantes en la negociación, básicamente iraníes y norte americanos, pero a todos - británicos, alemanes, franceses, chinos y rusos. Hubo una respuesta iraní que yo consideré razonable. Fue transmitida a Estados Unidos. Estados Unidos no ha contestado formalmente todavía, pero estamos esperando su respuesta. Espero que esa respuesta permita acabar la negociación. Lo espero, pero no se lo puedo asegurar. La respuesta tenía que haber llegado ya. Estaba prevista una reunión en Viena a finales de la semana pasada, no fue posible. Es posible que sea durante esta semana. El mundo sería un lugar mucho más seguro si pudiésemos volver a hacer funcionar este acuerdo. Recuerden, este acuerdo funcionaba bien hasta que el presidente [de los Estados Unidos, Donald] Trump decidió unilateralmente abandonarlo. Irán estaba cumpliendo ese acuerdo y lo siguió cumpliendo durante unos cuantos meses más. Ahora, hay que conseguir que todo el mundo lo vuelva a cumplir, que Irán detenga su programa nuclear y que obtenga las compensaciones económicas que estaban previstas en el acuerdo inicial.
Q. Volviendo al principio a la pregunta de mi compañera sobre la misión de entrenamiento en Ucrania. No sé si nos puede dar algún detalle más de qué despliegue de medios supondría, si sería más o menos potente que otra de las 17 misiones que ha dicho que hay en la actualidad.
No debo anticipar los detalles de un acuerdo que tiene que ser forjado entre todos los Estados miembros. Desde luego, sería una misión importante. Creo que estamos ante una guerra de gran escala. Desde aquí, desde el Sardinero, no se percibe, pero estamos ante una guerra convencional, una guerra de las de verdad. No [es] una guerra asimétrica de guerrillas o de atentados terroristas aquí y allá. Estamos ante una guerra que moviliza medios extraordinariamente importantes y centenares de miles de soldados. Por lo tanto, cualquier misión tiene que estar a la altura del conflicto. Esta no es una “guerrita”, como alguien ha dicho. 10 millones de ucranianos han dejado su país. Es como si el 20% de los españoles se hubieran ido de España.
Q. Señor Borrell, me gustaría preguntarle si cree que Europa logrará almacenar esas reservas energéticas que se ha propuesto.
De momento vamos muy bien. Estamos por encima del calendario previsto. Estamos ya con niveles de stock que superan el 70%, llegando casi al 80% en algunos países. Los suministros de gas natural liquificado continúan llegando a buen ritmo. España, que tiene el 40% de la capacidad de almacenamiento de toda Europa, está al 80%. El proceso está bien, va bien. Pero claro, todo depende del grifo. Llenamos los depósitos porque el grifo está abierto. No del todo abierto porque en este momento por tubería nos está llegando el 20% de la capacidad, y Rusia ha anunciado que durante los tres próximos días va a parar el suministro. Pero sí, todo parece indicar que podremos empezar el invierno con un buen nivel de stock. Lo cual no quiere decir que no tengamos que mantener la política de ahorro y de reducción del consumo. Es una llamada que hay que hacerles a los ciudadanos. Todos los gobiernos europeos se han comprometido a reducir su consumo. El gobierno español ha presentado un plan de reducción del consumo, y esto es algo que nos afecta a todos. Cada uno tiene que aportar su parte, su pequeña parte, porque muchas pequeñas partes pueden hacer la diferencia.
Q. I know you can't give all the details of the training mission because it is still in negotiation, but can you tell us where this training mission would operate? Will it be on the territory of Ukraine or on the territory of Member States? Do you already have Member States that have volunteered to host such a training mission ?
It will not be in Ukraine. It will be in neighbour countries which already have training missions. They are already training. There are a lot of Ukrainian soldiers being trained in Poland, Czech Republic, in the United Kingdom, in France. When we provide arms, these are quite sophisticated, and they have to be used. And in order to be used, they require quite an important training. When France provides CESAR guns, Ukrainian soldiers have to be trained. But we are not going to do that in Ukrainian territory.
Q. Ha compartido con nosotros en el curso que, en cierta manera, hemos sufrido el ‘síndrome de Pedro y el lobo’ con los Estado Unidos cuando nos anunciaban la invasión de Ucrania. Podría compartir con nosotros, o es posible que nuestros socios americanos nos están diciendo qué puede suceder con la central nuclear en Ucrania. ¿Existe un riesgo inminente de que pueda haber otro desastre nuclear en Europa?
No son los Estados Unidos. Es el secretario general de las Naciones Unidas, el propio señor [António] Guterres, a la vuelta de su visita a Kyiv quien han lanzado un serio ‘warning', pidiendo la desmilitarización del entorno de esta central. La Unión Europea también ha lanzado un mensaje, pidiendo que se desmilitarice esa zona y cesen los ataques contra una central nuclear que – como sabes – es la más grande de Europa, que podría poner en peligro su funcionamiento. Lo único que sabemos es que Rusia está desconectando esta central de la red eléctrica ucraniana para conectarla a la red eléctrica rusa - lo cual no pone en peligro el funcionamiento de la central, pero sí el suministro eléctrico a Ucrania, que no es poca cosa. Pero, en todo caso, creo que hay que apoyar e insistir en el llamamiento del secretario general de las Naciones Unidas de no seguir jugando la guerra en el entorno de una central nuclear de esta dimensión, que tiene ya algunos de sus elementos afectados por los bombardeos.
Q. Yo quería preguntarle por las futuras elecciones en Italia y el resultado que pueden deparar. Hay cierto temor de que la ultraderecha pueda llegar al poder. ¿Qué puede suponer para Europa?
Como vicepresidente de la Comisión, tengo el deber deontológico de no intervenir en las políticas nacionales de los Estados miembros, ni demostrar simpatías o inclinaciones a favor o en contra de ninguno de los contendientes en una campaña electoral. Pero a nadie se le oculta que teníamos en el presidente del Consejo italiano [Mario] Draghi, una persona de acreditadas credenciales europeístas, muy comprometido en la defensa de Ucrania, en el apoyo de Ucrania. Creo que fue Draghi el que dijo aquello de que “los italianos tenían que escoger entre el aire acondicionado y la libertad”. No se sabe cuál fue la respuesta, pero estaba muy comprometido. No sé cuál será la actitud del próximo Gobierno italiano, porque no sé cuál será el próximo Gobierno italiano. Pero todo el mundo en Bruselas sigue con mucha atención el resultado de las elecciones en Italia.
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