Establecer el rumbo para un planeta azul sostenible
«La UE y el conjunto de sus Estados miembros cuentan con la mayor zona económica exclusiva del mundo y, por lo tanto, tienen una responsabilidad importante y un papel político que desempeñar en lo que respecta a la gobernanza de los océanos. Sin embargo, dado que casi dos tercios de los océanos del mundo están fuera de la jurisdicción nacional, es evidente que nuestras ambiciosas medidas nacionales deben ir acompañadas de esfuerzos internacionales eficaces y colaborativos. Con nuestra agenda actualizada para la gobernanza internacional de los océanos, aspiramos a seguir reforzando nuestro papel como fuerza motriz y socio creíble en la gobernanza de los océanos a escala multilateral, regional y bilateral».
- Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad
«El declive de los océanos se está acelerando a medida que las actividades humanas insostenibles y sus efectos nocivos los siguen degradando. Los océanos necesitan mejores cuidados. La UE tiene un papel de liderazgo en el fortalecimiento de la gobernanza internacional de los océanos. Entre sus prioridades, la UE actuará para detener e invertir la pérdida de biodiversidad marina, luchar contra el cambio climático y la contaminación marina para lograr unos océanos sanos, proteger los fondos marinos de prácticas nocivas, garantizar una economía azul sostenible y unas condiciones de competencia equitativas, y reforzar el conocimiento sobre los océanos. La UE destinará 1 000 millones de euros a la biodiversidad de los océanos y las costas en todo el mundo».
Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca
La gobernanza internacional de los océanos tiene por objeto abordar los numerosos retos derivados de la múltiple dimensión y la interconexión de los océanos. En 2016, la Unión Europea fue la primera potencia económica del mundo en poner en marcha una agenda para la gobernanza internacional de los océanos y en comprometerse a trabajar por unos océanos seguros, protegidos, limpios, saludables y gestionados de forma sostenible. La agenda actualizada aborda, entre otros, los siguientes puntos:
- La lucha contra el cambio climático y la degradación medioambiental figuran entre las principales prioridades políticas de la UE. Los océanos forman parte del Pacto Verde Europeo y de la visión de una Europa más fuerte en el mundo y son una cuestión mundial que requiere una respuesta multilateral.
- El declive de los océanos se está acelerando a medida que las actividades humanas insostenibles y sus efectos nocivos los siguen degradando, y esta situación da lugar a profundos cambios, con el riesgo de alcanzar puntos de inflexión. El estado de emergencia de los océanos se refleja en el cumplimiento limitado de los compromisos mundiales pertinentes, en particular las Metas de Aichi para la Diversidad Ecológica en virtud del Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y su Objetivo de Desarrollo Sostenible n.º 14 (ODS 14: Vida submarina).
- Los océanos son uno de los principales foros geopolíticos del mundo —como demuestra el reciente aumento de las tensiones en el Mediterráneo oriental y el mar de la China meridional— y los Estados miembros piden que se respete la integridad territorial y los derechos de navegación, así como un arreglo pacífico de las controversias. La agresión militar de Rusia contra Ucrania está afectando a la estabilidad mundial y a la seguridad de la región del Mar Negro y suscita preocupación por sus implicaciones marítimas.
- Los océanos han ganado impulso político a escala mundial y 2022 es un año crucial para los océanos, con varias negociaciones clave y conferencias en este ámbito. Los océanos han adquirido relevancia en los debates internacionales sobre el clima y la biodiversidad, así como en la crisis que afecta a la gente de mar, agravada por la pandemia de COVID-19, que ha puesto de relieve la importancia de la dimensión social y de unas condiciones de trabajo y de vida dignas para la gente de mar.
Al contar con la mayor zona económica exclusiva combinada del mundo y teniendo en cuenta los acontecimientos mencionados, era esencial que la UE y sus Estados miembros reafirmaran y actualizaran su compromiso con la gobernanza de los océanos.
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