Alimentación y salud mundial
Los alimentos que no son seguros constituyen una amenaza para la salud humana y para la economía —provocan unos 600 millones de casos de enfermedades de origen alimentario al año— que afecta de manera desproporcionada a las personas vulnerables y marginadas, especialmente a las mujeres y los niños, a las poblaciones afectadas por conflictos y a los migrantes. Se calcula que todos los años mueren en todo el mundo 420 000 personas por comer alimentos contaminados y que el 40 % de las enfermedades de origen alimentario afectan a niños menores de 5 años, ocasionando 125 000 muertes al año.
La seguridad alimentaria es una prioridad de salud pública, pero también es esencial para garantizar el suministro de alimentos.
La pandemia de COVID-19 y la guerra de Rusia contra Ucrania ponen de manifiesto la importancia crucial de disponer de alimentos seguros a precios asequibles y accesibles universalmente. Incluso antes de la guerra de Ucrania, el Informe Mundial sobre Seguridad Alimentaria del Programa Red mundial contra las crisis alimentarias destacaba que 193 millones de personas de 53 países sufrían una grave inseguridad alimentaria. Los países con más dificultades para recuperarse de la pandemia de COVID-19 se enfrentan ahora a nuevos retos relacionados con la seguridad alimentaria y nutricional.
La UE ha tomado medidas decisivas para ofrecer soluciones a las necesidades humanitarias actuales, atendiendo a la seguridad alimentaria y nutricional mediante su apoyo activo a la respuesta internacional a nivel mundial liderada por las Naciones Unidas a través de su Grupo de respuesta a las crisis mundiales. La UE se ha comprometido a tratar el problema de la seguridad alimentaria mundial en el sistema multilateral y colabora estrechamente con las Naciones Unidas, el G-7 y otros socios internacionales.
A través del enfoque del Equipo Europa, la UE va a movilizar apoyo financiero adicional de la UE y de los Estados miembros para aumentar la eficacia y el impacto de su respuesta. Ya ha asignado una contribución global de más de 5 000 millones de euros en ayuda humanitaria y al desarrollo para garantizar la seguridad alimentaria mundial durante el período 2021-2024.