La pena de muerte es un trato o castigo inhumano o degradante, que representa la negación definitiva de la dignidad humana. 

Con motivo del Día Europeo y Mundial contra la Pena de Muerte, la Unión Europea (UE) y el Consejo de Europa reafirman firmemente su oposición inequívoca a la pena de muerte o su reintroducción, en todos los casos y en todas las circunstancias. 

Acogemos con beneplácito el creciente apoyo global para la abolición de la pena de muerte. Más de dos tercios de todos los países han abolido la pena de muerte por ley o en la práctica. El año pasado, el número de países que llevaron a cabo ejecuciones alcanzó la cifra más baja registrada. 

A pesar de esta tendencia a la abolición, la pena de muerte se sigue aplicando en varios países. Los cinco países con el número más alto de ejecuciones en 2023 fueron China, Irán, Arabia Saudí, Somalia y los Estados Unidos de América. De acuerdo a varios informes, Irán por sí solo representó el 74% de todas las ejecuciones registradas. El uso de la hipoxia del nitrógeno, un método controversial de ejecución, en los Estados Unidos de América es una preocupación importante. Bielorrusia es el único país del continente europeo que sigue aplicando la pena de muerte. 

Hacemos un llamado a los pocos Estados que aún cumplen condenas de muerte para que introduzcan una moratoria como primer paso hacia la abolición total. 

Los defensores de la pena de muerte a menudo fundan su argumento en la noción de que disuade el crimen. Sin embargo, los hechos demuestran claramente que la pena de muerte tiene poco o ningún efecto en disuadir o reducir el crimen. La pena de muerte no hace que las sociedades sean más seguras. De la misma forma, la pena capital hace que los errores judiciales sean irreversibles. 

El Consejo de Europa y la UE se han comprometido a reforzar su cooperación para contrarrestar los discursos que promueven la reintroducción de la pena de muerte, también en Europa, y a fomentar un debate abierto y democrático hacia su plena abolición en todas partes del mundo. Estamos decididos a apoyar todos los esfuerzos para mejorar la transparencia alrededor del uso de la pena de muerte y para fortalecer nuestro compromiso con los jóvenes y la sociedad civil. 

La pena de muerte es una reliquia del pasado que no debería tener cabida en el siglo XXI. Tiene que ser abolida ahora.

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Declaración original en inglés: https://www.eeas.europa.eu/eeas/european-and-world-day-against-death-penalty-joint-statement-high-representative-european-union-and_en