Ayuda humanitaria de la Unión Europea en Panamá
El rol de la ayuda humanitaria en América Latina y el Caribe
América Latina y el Caribe es la segunda región más vulnerable a desastres en el mundo, sólo superada por Asia y el Pacífico. Al menos 90 terremotos, 77 sequías, 400 tormentas, 681 inundaciones y unos 42 eventos volcánicos impactaron a la región entre el año 2000 y el 2022, afectando a 190 millones de personas en la región, según las oficinas de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y para la Reducción de Riesgo de Desastres (UNDRR).
Los terremotos de Haití (2010 y 2021), los poderosos huracanes Eta y Iota en Centroamérica (2020) o el huracán Otis en México (2023), la erupción del volcán La Souffrière en San Vicente y las granadinas (2021) o la del volcán de Fuego en Guatemala (2018), los incendios forestales en Colombia y Chile (2024), las inundaciones en América del Sur o las cada vez más intensas y frecuentes sequías que silenciosamente avanzan por el continente, son tan solo algunos de los ejemplos recientes que han puesto en peligro la vida y los medios de subsistencia de millones de personas en la región.
La ayuda humanitaria de la Unión Europea (UE) es una expresión de la solidaridad europea con las personas necesitadas de todo el mundo. Su objetivo es salvar y preservar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano y salvaguardar la integridad y la dignidad de las poblaciones afectadas por desastres y conflictos.
La ayuda humanitaria de la UE no está influenciada por ningún objetivo político, estratégico, militar o económico. Esto también es esencial para garantizar que se pueda entregar ayuda a las personas afectadas por crisis en entornos políticos y de seguridad a menudo complejos. Los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia son fundamentales para nuestra acción humanitaria:
- Humanidad significa que el sufrimiento humano debe abordarse dondequiera que se encuentre, con especial atención a los más vulnerables.
- Neutralidad significa que la ayuda humanitaria no debe favorecer a ninguna de las partes en un conflicto armado u otra disputa.
- Imparcialidad significa que la ayuda humanitaria debe proporcionarse únicamente en función de la necesidad, sin discriminación.
- Independencia significa la autonomía de los objetivos humanitarios respecto de los objetivos políticos, económicos, militares o de otra índole.
La ayuda humanitaria de la Unión Europea en Panamá
Desde 1996, la Unión Europea (UE), a través de su Departamento de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (DG ECHO, por sus siglas en inglés), ha destinado a Panamá un total de 12.4 millones de euros en ayuda humanitaria para la respuesta a emergencias, la preparación ante desastre y para atender la emergencia migratoria.
En comparación con sus vecinos centroamericanos, Panamá experimenta menos eventos climáticos extremos. Sin embargo, los desastres vinculados al clima se han incrementado tanto en frecuencia como en intensidad. Por ejemplo, en 2020, los poderosos huracanes Eta e Iota causaron daños importantes en algunas zonas del país y en 2023-2024 Panamá transitó por una sequía cuyas repercusiones se vieron agravadas debido a la presencia del fenómeno del Niño.
Desde 2021, las operaciones humanitarias de la UE se han dirigido a responder a las necesidades humanitarias de las personas que transitan por el Darién y que viajan como parte de los movimientos mixtos migratorios: mujeres, hombres y niños que han sido obligados a dejar sus hogares debido a conflictos armados, al cambio climático o que buscan una vida mejor. Desde entonces, la UE ha destinado en total 7 millones de euros a través de sus socios humanitarios.
Adicionalmente, Panamá forma parte de los 25 países que reciben apoyo en el marco de la Alianza Programática entre la Unión Europea y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR). Esta alianza humanitaria busca apoyar los esfuerzos de preparación ante epidemias y pandemias con una asignación de fondos de la UE para varios años.
El 12 de octubre de 2022, la UE abrió en Panamá la Oficina Regional de Apoyo de la DG ECHO con el fin de proporcionar peritaje y servicios para mejorar la calidad y eficiencia de la respuesta humanitaria en América Latina y el Caribe. Su trabajo incluye la respuesta rápida a emergencias, el seguimiento de las operaciones, la formulación de estrategias humanitarias, el seguimiento de la situación humanitaria y la promoción de buenas prácticas y principios humanitarios. La sensibilización del público a la problemática humanitaria también hace parte del mandato del Departamento de Ayuda Humanitaria.
Un donante clave
El Departamento de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria (DG ECHO) de la Comisión Europea se creó en 1992 como expresión de la solidaridad europea con las personas necesitadas de todo el mundo. Lleva más de 30 años brindando ayuda humanitaria, con el apoyo de su red sobre el terreno y socios humanitarios, entre los que figuran agencias especializadas de las Naciones Unidas, el movimiento de la Cruz Roja y Media Luna Roja y organizaciones no gubernamentales (ONG).
La labor humanitaria de la UE se rige por los principios humanitarios del Derecho internacional humanitario: humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. La acción humanitaria de la UE también encarna el principio de solidaridad, establecido en el Tratado de Lisboa.
En 2010, el departamento integró la protección civil para una mejor coordinación y respuesta a las catástrofes dentro y fuera de Europa, a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE y la labor del Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la UE.
Desde 1994, La UE ha destinado a América Latina y el Caribe 1,949 millones de euros en ayuda humanitaria. Este monto ha permitido dar respuesta ante desastres provocados por huracanes, sequías, olas de frío, inundaciones, deslaves, terremotos, erupciones volcánicas y conflictos. Al mismo tiempo, comunidades vulnerables y autoridades locales han recibido desde 1996 una preparación ante desastres que ha permitido salvar muchas vidas.
Una labor complementaria
La protección civil y la ayuda humanitaria son complementarias.
En el caso de la ayuda humanitaria, compartimos competencias con los Estados miembros de la UE, y juntos somos uno de los principales donantes humanitarios en el mundo. El presupuesto humanitario inicial de la UE asciende a más de 1.650 millones de euros anuales y ayuda a millones de personas en todo el planeta.
Cuando se trata de protección civil, la UE asume un papel de apoyo, coordinando las contribuciones voluntarias de ayuda en especie de los países que participan en el Mecanismo de Protección Civil de la UE.
¿Cómo se entrega la ayuda humanitaria?
La ayuda humanitaria europea incluye la distribución de bienes y servicios como alimentos, ropa, refugios, suministros médicos, abastecimiento de agua, saneamiento, rehabilitaciones de emergencia y extracción de minas antipersona. Los fondos humanitarios también se utilizan para financiar acciones de coordinación que garanticen que la ayuda llegue rápidamente a quienes la necesitan.
Asimismo, La UE financia acciones para aumentar la capacidad de respuesta en caso de desastres y mitigar sus consecuencias en las regiones expuestas a ellas. Una buena preparación junto al apoyo a las iniciativas nacionales y regionales de reducción de riesgo de desastres limita el impacto negativo de las catástrofes, y principalmente ayuda a salvar vidas.
Con su ayuda, la UE busca complementar los esfuerzos locales para atender las necesidades derivadas de crisis humanitarias, independiente del tratamiento mediático y con el único objetivo de asistir a la población afectada, según lo establece su Mandato.