Por más niñas y mujeres en la Ciencia
Hoy, 11 de febrero, conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que nos invita a reconocer el papel clave que desempeñan las mujeres en el ámbito científico, pero también a reflexionar sobre los obstáculos y prejuicios que siguen enfrentado. México y la Unión Europea (UE) comparten una visión común sobre un mundo más inclusivo e igualitario. Las mujeres y las niñas representan la mitad de la población y, por tanto, la mitad de su potencial. En este sentido, promover la participación plena de las mujeres en las ciencias es fundamental para construir sociedades pacíficas e impulsar el desarrollo sostenible.
A lo largo de la historia, las mujeres han hecho contribuciones extraordinarias al conocimiento humano. Desde la científica polaca-francesa Marie Sklodowska-Curie, la primera persona en recibir dos premios Nobel en diferentes disciplinas, hasta la mexicana Esther Orozco, pionera en biomedicina, el trabajo de las mujeres ha sido crucial para el progreso de nuestras sociedades. Sin embargo, algunas cifras actuales nos muestran que aún hay barreras por derribar.
De acuerdo con las Naciones Unidas, sólo 33% de los investigadores en el mundo son mujeres, y en campos como la inteligencia artificial, la proporción se reduce a 22%. Las niñas y jóvenes aún enfrentan estereotipos de género que las alejan de las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), mientras que las mujeres que logran insertarse en estos ámbitos suelen encontrar mayores obstáculos para acceder a financiamiento, publicar sus investigaciones o ascender en sus carreras. Para cambiar esta realidad, es necesario reforzar nuestras estrategias en materia de igualdad de género y ciencia.
En la UE existen numerosas acciones y medidas concretas que no sólo buscan reforzar la dimensión de género en la investigación y la innovación, sino también apoyar e impulsar a las mujeres en las carreras STEM. Con Horizonte Europa, el programa de investigación e innovación de la UE para el periodo 2021-2027, hemos avanzado hacia la igualdad de género en la investigación y la innovación. Para recibir financiamiento, los organismos públicos, las organizaciones de investigación y las instituciones de enseñanza superior deben tener un Plan de Igualdad de Género. Esto es clave para crear lugares de trabajo justos, inclusivos y seguros.
A través de programas como las Acciones Marie Sklodowska-Curie, que brindan oportunidades a investigadores de todo el mundo, la UE ha establecido normas estrictas para la formación de investigadores y el fomento de la igualdad de oportunidades en el mundo académico. Las disposiciones de género de este programa ya están dando resultados, pues actualmente las investigadoras representan más de 42% de los beneficiarios en todos los niveles de carrera y 46% de los doctorandos.
Desde la UE, celebramos iniciativas que en México promueven el interés de niñas y adolescentes en carreras STEM. Fomentar el talento mexicano desde edades tempranas es fundamental para cerrar la brecha de género en los campos científicos y tecnológicos. También saludamos la reciente creación a nivel federal de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación que, bajo el liderazgo de la doctora Rosaura Ruiz, permitirá avanzar en este mismo objetivo. La UE está dispuesta a profundizar nuestra cooperación en la materia.
Estamos convencidos de que el talento no tiene género y tampoco fronteras. Por eso, desde la UE promovemos la formación y capacitación de personas mexicanas a través de las diversas acciones del programa Erasmus Plus, el programa de Desarrollo de Capacidades, las ya mencionadas Acciones Marie Sklodowska-Curie, entre otras. La diplomacia científica es un instrumento para fortalecer nuestra cooperación en temas cruciales como el cambio climático, la salud y la digitalización.
Apostemos por un futuro en el que ninguna niña sienta que la ciencia no es para ella y en el que cada mujer investigadora pueda desarrollar su potencial sin barreras. El hecho de que México tenga por primera vez en su historia una mujer presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, quien además es científica, es un testimonio del cambio que estamos viviendo y, sin duda, es una señal poderosa para todas las niñas y mujeres que sueñan con un futuro sin límites."
La ciencia necesita de todas las mentes brillantes para hacer frente a los grandes desafíos de nuestro tiempo. La igualdad de género en la ciencia no debe ser vista sólo como un principio de justicia, sino como algo indispensable para el progreso. Sólo si abordamos los aspectos cruciales de la igualdad de género, la diversidad y la inclusión podremos estar seguros de que la investigación y la innovación abordarán los retos que nos afectan a todos. Porque cuando las mujeres y las niñas tienen acceso a la ciencia, la ciencia avanza para toda la humanidad.
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