Llegan las fechas del año en las que nos reunimos con nuestros seres queridos para celebrar los buenos tiempos. También es oportunidad de mirar atrás y reflexionar sobre lo que hemos hecho a lo largo del año, los retos superados y los logros alcanzados.

En 2024, la Unión Europea (UE) y México celebraron verdaderas fiestas democráticas. El 2 de junio, las y los mexicanos eligieron a su primera Presidenta y a miles de representantes, y unos días después las y los ciudadanos europeos eligieron a sus representantes en el Parlamento Europeo. Hemos compartido la renovación de nuestras instituciones políticas y, con ello, nuestro compromiso con la democracia, algo que lamentablemente no es un hecho en el todo el mundo.

Como nuevo embajador de la UE en México, me alegra que en este 2024 la relación bilateral entre la UE y México haya demostrado el compromiso constante de ambas partes de llevarla a un nivel superior. En la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum, la UE estuvo representada por Josep Borrell, entonces Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea. El encuentro bilateral con la Presidenta y las reuniones con los secretarios Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard fueron de gran importancia para sentar las bases de la cooperación con el nuevo gobierno mexicano, mostrando una vez más que la UE y México son socios estratégicos que comparten una visión común del mundo basado en el respeto al derecho internacional.

Hace apenas unos días, celebramos un nuevo diálogo político de alto nivel sobre Derechos Humanos, en el que analizamos la situación en Europa y México. Un aspecto a destacar en este ámbito, es nuestro mutuo y firme compromiso con la igualdad de género y la lucha contra la violencia de género. Estoy convencido de que trabajando juntos podremos construir sociedades más justas e igualitarias.

Durante el año que está por finalizar, la UE se mantuvo como la segunda fuente de inversión extranjera en México y el segundo mercado de sus exportaciones. En 2025 queremos concretar la modernización de nuestro Acuerdo Global para poder traer más empresas europeas a México y crear aún más empleos de calidad para las y los mexicanos. 

Más que socios comerciales, como amigos hemos estado con México en los momentos más difíciles, con ayuda financiera y humanitaria para la recuperación de las comunidades afectadas por el impacto de los huracanes John y Otis, y con la activación del satélite europeo Copernicus por las inundaciones en Veracruz.

Estos eventos catastróficos, de los que la UE no ha estado exenta, demuestran que los impactos del cambio climático siguen siendo un reto común y que la cooperación entre la UE y México en materia medioambiental es una prioridad compartida. En este sentido, hace unos días, tuve el gusto de reunirme, junto con mis colegas embajadores de los países de la UE, con la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, para explorar nuevas oportunidades de cooperación en la materia. Me llena de orgullo el progreso de la estrategia de inversiones Global Gateway, a través de la cual movilizamos capital privado y público para invertir en nuevas infraestructuras y la transición ecológica y digital, al tiempo que promovemos la cohesión social.

Toda celebración necesita de un toque de música y en este año celebramos la edición número 27 de nuestro festival Eurojazz en el CENART, que se ha convertido en una verdadera tradición chilanga. En el ámbito cultural, también hemos mantenido una fuerte presencia de la UE en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la segunda más grande del mundo. Tanto México como Europa no pueden entenderse sin la diversidad y la riqueza cultural de sus pueblos.

Llevo apenas tres meses en este maravilloso país, y como propósito de año nuevo me gustaría seguir trabajando de la mano con México en todos estos temas y fortalecer aún más la intensa y vibrante relación que nos une a mexicanos y europeos.

Les deseo, queridos lectores, unas felices fiestas y lo mejor para 2025.

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