La Unión Europea aprueba 2.7 millones de euros adicionales para Cuba tras el impacto del huracán Rafael y los terremotos de noviembre
También en noviembre, la UE movilizó 400,000 euros para asistencia alimentaria y médica para mitigar los efectos del paso del huracán Óscar en los municipios más afectados por el desastre de la provincia de Guantánamo. Además, financió un puente aéreo de cinco vuelos que transportaron un total de 107 toneladas de insumos esenciales, procedentes de los almacenes de la Capacidad de Respuesta Humanitaria Europea con sede en Panamá. Igualmente, la UE asignó 200.000 euros a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC).
La UE ya había contribuido, en abril, con otros 200,000 euros al Fondo de Emergencia para Desastres (DREF) de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), apoyando la respuesta a las inundaciones repentinas que afectaron a cuatro provincias cubanas. Los fondos se destinaron a la distribución de kits de higiene, colchones, juegos de cocina, mosquiteros, lonas y herramientas para refugios.
Con esta nueva asignación, el apoyo de la UE en respuesta a emergencias en Cuba durante 2024 asciende a 4 millones de euros en total. Estos esfuerzos reflejan el compromiso continuo de la UE de brindar asistencia a las poblaciones más vulnerables y que hayan sido afectadas por desastres naturales tanto en Cuba como en la región.
Antecedentes
La Unión Europea y sus Estados miembros son el principal donante mundial de ayuda humanitaria. La ayuda de emergencia es una expresión de la solidaridad europea con las personas en situación de necesidad en todo el mundo. Su objetivo es salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano y salvaguardar la integridad y la dignidad humana de las poblaciones afectadas por catástrofes naturales y crisis provocadas por el hombre.
A través del Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea, la Unión Europea ayuda a millones de víctimas de conflictos y catástrofes cada año. Con sede en Bruselas y una red mundial de oficinas sobre el terreno, la Unión Europea presta ayuda a las personas más vulnerables basándose en las necesidades humanitarias.