El Embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand, participó en el IV Foro Colombia-Unión Europea: “Inversiones europeas digitales, verdes y justas para un crecimiento sostenible e inclusivo – La paz total” el 15 y 16 de marzo de 2023
Estimados y estimadas participantes,
Antes de hablar más en detalle de la relación entre la Unión Europea y Colombia, quisiera compartirles el ejemplo de nuestra agenda de hoy. Esta mañana, en Bruselas, sostuvimos nuestro Diálogo de Derechos Humanos. En ese mismo momento, todavía en Bruselas, se abre la Conferencia de solidaridad con los migrantes procedentes de Venezuela y sus países y comunidades de acogida, que Canadá y la Unión Europea organizamos junto con el Gobierno colombiano. Y esta mañana, publicamos una convocatoria para las medianas y pequeñas empresas colombianas y europeas que quieren desarrollar proyectos comunes en temas de productividad verde y biodiversidad.
Esto sólo es un día, apenas más ocupado de lo usual, en nuestra relación bilateral. Una pequeña muestra de su dinamismo y de su variedad.
Este año, además, es un año particular. Los primeros meses del 2023 han visto un flujo constante de visitas de alto nivel entre Colombia y Bruselas.
El Vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde, Frans Timmermans, estuvo en el país a finales de enero para acordar nuestras estrategias comunes en las próximas Conferencias de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COPs) de cambio climático y biodiversidad, nuestra cooperación para acelerar la transición hacia las energías limpias y salvar la selva amazónica, entre otros.
La Comisaria europea para asuntos interiores, Ylva Johansson, visitó Ecuador y Colombia, más precisamente Bogotá y el Putumayo, hace pocos días, con el objetivo de reforzar la lucha contra el crimen transnacional, en particular investigaciones comunes contra las cabezas de las redes internacionales de lavado de dinero y de tráfico de drogas.
Nuestra Vicepresidenta para la Digitalización, Margrethe Vestager, les habló ayer en este mismo foro del lanzamiento de la Alianza Digital entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, que incluye un refuerzo de nuestra cooperación para mejor la conectividad dentro de Colombia, al servicio de la paz y del medioambiente.
Y estamos preparando activamente la Cumbre de Jefes de Estado entre las dos regiones, la primera desde 2015, que se celebrará en Bruselas en julio y dará un impulso mayor a nuestras relaciones.
Colombia y la Unión Europea compartimos una larga historia. Lazos históricos, culturales, políticos, económicos y, en gran medida, interpersonales, como lo ilustra esta sala. Y una relación estrecha, estratégica, que se ha fortalecido considerablemente en las últimas dos décadas.
Ahora, si hay un elemento que caracteriza la presencia europea en Colombia, es nuestro compromiso firme, rotundo y de largo plazo con la paz. Un sólido compromiso político, respaldado con un sólido compromiso financiero. Desde la Unión Europea y sus Estados Miembros, tenemos décadas de experiencia en la construcción de la paz en Colombia. Empezamos con los Laboratorios de Paz, a principios de este siglo. Apoyamos los varios intentos de los años siguientes, acompañamos las negociaciones del Acuerdo de Paz de 2016 y después de su firma, de forma natural, nos transformamos en un socio de su implementación.
Con la paz en el centro, la asociación se ha ido ampliando gradualmente. El acuerdo de libre comercio, del que también son partes Ecuador y Perú, está en vigor desde 2013 y ha beneficiado tanto a Colombia como a los Estados miembros de la Unión Europea. No sólo aumentaron los flujos comerciales, sino que conocieron una evolución profunda. Diez años atrás, la mitad de las exportaciones de Colombia a la Unión Europea eran productos minero-energéticos. Hoy, más de la mitad son productos agrícolas, muchos de ellos de alta calidad, y nos encantaría que, en diez años, una gran parte de nuestras importaciones desde Colombia sean productos manufacturados y de la agricultura sostenible y orgánica.
En 2015, otro acontecimiento importante, firmamos un acuerdo sobre la exención de visados de corta duración, que abrió a los ciudadanos y las ciudadanas de Colombia la perspectiva de viajar a la Unión Europea únicamente con su pasaporte.
También podría citar el acuerdo marco para la participación de Colombia en misiones de seguridad y defensa de la Unión Europea, la presencia de la oficina regional del Banco Europeo de Inversiones en Bogotá, y los muchos otros ámbitos del "Memorando de Entendimiento sobre una agenda de cooperación y diálogo político y sectorial reforzado para la próxima década" que firmamos en 2021.
Y en el horizonte están las negociaciones de un nuevo Acuerdo de Cooperación que fijará el marco político y jurídico de nuestras relaciones. Esperamos inaugurarlas antes del verano europeo.
Un aspecto fundamental de nuestra alianza es la cooperación en temas medioambientales. Colombia y la Unión Europea comparten la misma ambición, las mismas metas de transición energética y de carbono neutralidad a mediano plazo, la misma voluntad política de liderar las negociaciones internacionales para luchar contra el cambio climático y proteger la biodiversidad. Colombia se ha vuelto también en un socio indispensable de la Unión Europea al nivel regional, en particular en su liderazgo para proteger la selva amazónica. Dentro del país, hemos sido y seguimos siendo un socio central en los esfuerzos para lograr la transición energética, la construcción de una economía circular y la protección de los ecosistemas estratégicos de Colombia: la Amazonía, sin duda alguna, pero también los páramos, los manglares y, en general, los Parques Nacionales del país.
Esta alianza ambiental, con su dimensión política, el trabajo conjunto en las instancias internacionales y la relación de inversión privada y de cooperación dentro de Colombia, se ha trasformado en un elemento estratégico de nuestra relación. Me atrevería a decir que va a la par con la paz. Además, los territorios de Colombia donde la paz queda por construir son prácticamente los mismos que albergan los ecosistemas esenciales por el futuro del país, del continente y del planeta.
Hemos logrado mucho juntos, construyendo sobre los valores que nos unen en la defensa de la democracia, del estado social de derecho y del marco legal internacional, en particular en la condena de la agresión rusa contra Ucrania.
Sin embargo, estamos convencidos que podemos lograr mucho más. Tenemos la convicción de que Colombia tiene un potencial inmenso, y con ella nuestra relación bilateral. Y si algo une todas nuestras acciones, es probablemente esto: podemos y queremos ser el gran socio de Colombia en el cierre de las brechas que impiden este gran país de expresar su pleno potencial.
O para decirlo de forma aún más directa, somos conscientes de todo lo que ya ha logrado Colombia, pero también creemos en lo que será este país, su peso mundial y regional, humano y económico…
Cuando sus regiones más apartadas, que no tienen menos recursos naturales y humanos que las otras; sus mujeres, que no tienen menos por aportar que sus hombres; sus comunidades étnicas podrán contribuir plenamente a la vida, la economía y la creatividad de su nación.
Cuando más de la mitad de la población colombiana, que no tiene menos talento que el resto, dejará de dedicar todos sus esfuerzos, todos sus días, a buscar veinte mil pesos para conseguir comida por la noche.
Esta visión, la gente de este gran país, sus jóvenes, sus mujeres, sus campesinos, sus empresarios y muchas y muchos más nos la comparten cada día. Y la Unión Europea y sus Estados Miembros seguiremos trabajando, a su lado, para que se haga realidad.
Agradezco su atención.
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