El Embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand, dio el discurso inaugural del Seminario sobre Seguridad y Defensa entra la Unión Europea y América Latina y del Caribe
Señor Almirante Francisco Cubides, Comandante de las Fuerzas Militares de Colombia,
Embajador Joaquín Arístegui, Embajador del Reino de España en la República de Colombia;
Señora Patricia Cortés Ortiz, Directora de Europa en la Cancillería de Colombia y Vicecanciller encargada,
Estimadas y estimados participantes y organizadores,
En primer lugar, quiero agradecer a la República de Colombia, país anfitrión, por acoger este Seminario Birregional. Tuvimos algo de mala suerte con nuestro primer intento: todo estaba listo una primera vez para tener esta reunión, aquí mismo en Cartagena, en marzo de 2020, y se congeló a causa de la pandemia. Sin embargo, nos mantuvimos firmes por ambos lados, y aquí estamos. Muchas gracias también al Reino de España, por recibirnos tan generosamente en las maravillosas instalaciones del centro de la Cooperación Española, aquí en Cartagena, y a todas y todos los colegas que han tomado parte en la organización de este evento.
La tradición de organizar seminarios de Seguridad y Defensa entre nuestras dos regiones empezó en 2016, pero sus tres primeras ediciones tuvieron lugar por el lado europeo del Atlántico. Estamos muy felices de organizar esta cuarta edición por primera vez en América der Sur, dentro de la nueva dinámica impulsada en nuestras relaciones por la Cumbre UE-CELAC de julio de 2023, y en el país que será también anfitrión de la próxima Cumbre birregional, a finales del año próximo.
En el contexto geopolítico actual, reforzar la asociación birregional UE-LAC es más importante que nunca. Nos encontramos entre los países del mundo más estrechamente alineados en términos de intereses. Pesamos, conjuntamente, un tercio de los votos en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Somos en muchos sentidos socios naturales, en visión, cultura y valores, empezando con la defensa de la paz, la seguridad, los derechos humanos y un orden internacional basado en normas. Y compartimos la convicción de que esta convergencia también tiene que expresarse en acciones y en posiciones comunes en prácticamente todos los campos de acción, en particular los asuntos de seguridad y defensa.
Quiero reafirmar aquí el compromiso de la Unión Europea de apoyar la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho en el mundo y especialmente en la región. Estos valores compartidos seguirán marcando las balizas y las prioridades clave de la cooperación de la UE en materia de seguridad y defensa.
Más allá de estos temas, nuestras dos regiones tienen una amplia agenda común para una transición justa, ecológica y digital, construyendo economías y sociedades sostenibles y que no dejan a nadie atrás. Una condición esencial para tener éxito en estos esfuerzos es la seguridad. Para ilustrar las interconexiones geográficas y temáticas que hemos visto durante mucho tiempo por separado, sólo es necesario mirar una de nuestras grandes causas comunes, la Amazonía. Esta región enfrenta igualmente graves amenazas de seguridad transfronteriza, por las rutas del narcotráfico, la minería o la ganadería ilegales, hasta en sus partes más remotas.
De hecho, la lucha contra la delincuencia organizada transnacional, incluido el tráfico de drogas, armas, minerales y la trata de personas, se está convirtiendo en uno de los mayores retos de la región y en una preocupación clave para la Unión Europea, dada la disponibilidad sin precedentes de drogas y la creciente violencia en Europa. La cooperación UE-LAC en el ámbito de la justicia y la seguridad no hará sino aumentar su importancia en los próximos años. Sin embargo, esto no puede ignorar la necesidad de contar con todos los actores relevantes involucrados, como lo demuestra la variedad de instituciones representadas hoy en este foro.
Reconocemos los esfuerzos de la mayoría de los países de la región durante las últimas décadas para controlar y combatir la inseguridad y la delincuencia en sus países, y el modelo de cooperación transnacional como lo único que podrá traer resultados efectivos y perdurables. Sólo mas cooperación entre agencias y entre países puede darnos esperanza en la lucha contra el crimen transnacional, y contra otros actores que buscan la instabilidad internacional, como terroristas o Estados autoritarios. Distinguir entre amenazas externas e internas es cada vez menos relevante.
Los países de la Unión Europea tenemos una Política Común de Seguridad y Defensa, con objetivo de reforzar la capacidad de desplegar misiones comunes, por ejemplo en la gestión de crisis para reforzar la policía, el estado de derecho y la administración civil en situaciones de fragilidad y conflicto. Es importante subrayar que algunos países de la región ya están contribuyendo a los operativos de algunas misiones europeas, como otros ponentes explicarán más adelante.
La Unión Europea desarrolla su cooperación de seguridad y defensa con América Latina y el Caribe de tres maneras principales.
Primero, programas regionales para la gestión integrada de fronteras (EUROFRONT), el desarrollo de políticas de drogas (COPOLAD III), o como el PAcCTO (Programa de Acción y cooperación contra el crimen organizado transnacional), que entró el año pasado en su segunda fase, incluyendo ahora también el Caribe, y que está construyendo con varias autoridades locales de sus países estrategias de lucha contra diferentes mercados criminales. También los distintos proyectos del programa contra flujos ilícitos globales (Global Illicit Flows Programme), que conectan actores militares y civiles para actuar en el mar, (SEACOP, CRIMARIO), en el aire (AIRCOP, COLIBRI) o apoyando investigaciones (CRIMJUST).
Segundo, a través de las actividades con la región de las agencias especializadas europeas. Organizaciones como EUROPOL, FRONTEX, EUROJUST, EUDA (nuestra nueva agencia de drogas), el colegio policial CEPOL o MAOC (N) contribuyen a la seguridad en la región, trabajando en un espíritu de Equipo Europa con los Estados Miembros de la Unión Europea.
Tercero, la cooperación entre la Unión Europea y el Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (CLASI), reconociendo la importancia de estrechar los lazos entre los mismos países latinoamericanos, y en el futuro también los del Caribe, en ámbitos de justicia, seguridad y lucha contra las redes delictivas transnacionales.
Para concluir, sólo quiero volver a expresar el respaldo de la Unión Europea a los esfuerzos de América Latina y del Caribe en materia de seguridad y defensa. La Declaración de la Cumbre UE-CELAC de julio 2023 nos da mandato y nos exige de encontrar soluciones conjuntas a los retos de seguridad. Conocemos las consecuencias sociales y humanas en todos nuestros países si fracasamos.
Les deseo cuatro días útiles y provechosos, con muchas oportunidades de intercambiar experiencias sobre los desafíos globales emergentes, compartir buenas prácticas, y explorar cooperaciones concretas para mejorar nuestra cooperación y la seguridad de ambas regiones.
Este seminario constituye un paso muy relevante en esa dirección, y les agradezco ser protagonistas de esta labor entre nuestras dos regiones, tan importantes para nuestros ciudadanos y nuestras ciudadanas.
Muchas gracias por su atención.
Unión Europea