Discurso Embajadora UE en acto conmemorativo a tres años de la invasión rusa a gran escala de Ucrania
Agradezco la invitación del Embajador de Ucrania en Chile, Yurii Diudin, a este acto en el que también hablará mi estimada colega, la Embajadora de Canadá. Somos los que hemos suscrito – conjuntamente con la Embajadora del Reino Unido y 17 Embajadores de la UE - la columna que se publicó hoy día en El Mercurio para marcar este triste aniversario.
Estamos aquí reunidos para conmemorar una fecha – el 24 de febrero de 2022 - que ha sacudido no solamente los fundamentos del orden posguerra en Europa – vale recordar que la construcción europea nació como proyecto de paz después de WWII – sino del orden internacional en su conjunto, un orden basado en la Carta de Naciones Unidas, el respeto a la soberanía e integridad territorial y el derecho internacional.
La invasión a gran escala por parte de Rusia, de un país vecino y soberano, es un ataque a este orden y, desde luego, ha cambiado profundamente la vida de los ucranianos. Ha causado sufrimiento inimaginable al pueblo ucraniano que lleva padeciendo desde hace tres largos años los efectos de esta cruel guerra de agresión. La invasión militar de su territorio, los bombardeos, las violaciones de derechos humanos y crímenes perpetrados, tienen consecuencias devastadoras. Ucrania llora a cientos de miles de víctimas civiles, y carece de las infraestructuras básicas ahora destruidas.
Este triste aniversario marca el estallido de una guerra que, además depisotear la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional, tiene consecuencias a nivel mundial, poniendo en peligro la seguridad alimentaria y energética, la seguridad nuclear, el sistema financiero internacional y el medio ambiente.
La Unión Europea y sus Estados miembros se han mantenido firme al lado de Ucrania desde el inicio de la guerra, que ha luchado con gran valentía por su independencia, su democracia y sus aspiraciones por integrar la UE algún día. Europa ha tenido que reorientar inmensos recursos humanos, económicos y financieros para afrontar los efectos de la guerra, apoyar al pueblo ucraniano, y acoger a millones de desplazados forzosos.
Seguimos reclamando una paz integral, justa y duradera que termine con la guerra. Pero no puede ser una paz a cualquier precio. Para ser duradera, la paz debe respetar las normas internacionales. Y la voz de Ucrania debe estar en el corazón de toda conversación o negociación que afecte su destino.
Esta guerra no puede dejar indiferente a todos los que creemos en un orden internacional basado en reglas porque la alternativa es un mundo en el que gana el más fuerte. Y no queremos un mundo donde el poder hace la razón (might makes right).
Y aunque Chile queda muy lejos de Ucrania, el Presidente Boric ha dejado muy claro que es lo que está sucediendo y estamos agradecidos a Chile por su posición contundente en apoyo a Ucrania.
Esta guerra se está llevando a cabo no solamente en los campos de batalla en Ucrania. Es una guerra hibrida, que utiliza muchos medios, entre ellos: el sabotaje, la desinformación y los fake news.
Y el lunes próximo, en Naciones Unidas en Nueva York, tendrán lugar votos decisivos.
Tenemos que actuar juntos para defender una paz en Ucrania que verdaderamente sea justa y duradera.
Gracias por su atención!